Debido a las últimas normativas a nivel español y europeo, el reciclaje industrial se va a convertir en una obligación para las empresas, ya que deberán satisfacer la economía circular. Y es que es en las industrias donde se produce una mayor cantidad de residuos, y estos deben tratarse de forma adecuada para dañar el medioambiente lo menos posible. Y es que el proceso de reciclaje en las industrias difiere un poco del proceso de reciclaje en casa. Por ello, ahora se va a especificar en qué consiste.
¿Qué es el reciclaje industrial?
El fin de este procedimiento es reciclar y recuperar materiales que han estado en uso. De esta forma se consigue darles una segunda vida y no extraer del medio natural tantos recursos naturales. Como resultado, también se evitará que estos desechos acaben en el mar, aire o suelo. Y es que las industrias tienen la peculiaridad de que en sus procesos se generan muchos productos contaminantes y peligrosos.
La gestión de residuos a nivel industrial está formada por muchas etapas, debido en parte a la gran cantidad de materiales de los que se compone un material. Las etapas básicas son:
• Identificación de residuos: en esta etapa se busca conocer de qué productos está compuesto un material.
• Prevención de residuos: consiste en un proceso de la empresa en la cual se llevará a cabo un proceso para intentar utilizar el menor número de recursos posibles. En este proceso también se puede implantar políticas ambientales consistentes en la educación ambiental de los trabajadores.
• Clasificación de residuos: Colocación de contenedores especiales que permitan una correcta separación de los residuos que se generan en el negocio. Cuanta más variedad de contenedores mayor eficiencia en el reciclaje.
• Acopio de materiales: esta fase consiste en comprar materiales para nuestros compuestos que sean sostenibles y eficientes.
• Transporte de residuos: En esta fase se buscará tener una flota de camiones y de coches que sean modernos. Y es que los coches más modernos generan menos contaminantes a la atmósfera y son más eficientes.
• Destino o valorización del desecho: Esta fase consiste en dar una segunda vida útil a los residuos. Para ello se puede instalar en la empresa, máquinas que reciclen estos desechos. Otra opción es que la empresa se ponga en contacto con una empresa de reciclaje y que ella se encargue de la valorización de los desechos.
Contacto con una empresa de fabricación de maquinaria de reciclaje
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