El polietileno reciclado de baja densidad es un material de enorme resistencia y adaptabilidad. Por eso queremos contarte algunas de sus características y como reciclar el polietileno y darle más usos.
¿Qué es y como se puede reciclar el polietileno de baja densidad?
Se considera polietileno de baja densidad a un tipo de polímero termoplástico, que incluye varias unidades de etileno. Su densidad molecular se caracteriza por una serie de estructuras ramificadas que le confieren propiedades distintas al polietileno de alta densidad.
El material se conoce también como LDPE y PEBD y se caracteriza por tener una enorme flexibilidad. Resiste los impactos de forma adecuada y se adapta a condiciones químicas y térmicas extremas. Por ello, se emplea especialmente en sacos, bolsas, envases de productos cosméticos y film soplado.
Debido a su uso en envases tan comunes que utilizamos día a día, y también en muchos productos industriales, es de vital importancia encontrar una solución efectiva para poder aprovecharlo una vez ya lo hemos usado. El polietileno reciclado supone siempre una garantía de éxito y también de sostenibilidad.
Soluciones para el reciclado de polietileno
Tras conocer que es el polietileno, te contamos que opciones tienes para poder reciclarlo en tu industria o empresa, y asegurar así la viabilidad ambiental de tu proyecto, además de ahorrar costes en nuevos materiales. Existen diversas soluciones, pero lo más importante que debemos tener en cuenta es que para ellas se emplea maquinaria de reciclado:
-
El proceso de aspiración. Cuando el material entra en una planta de tratamiento de materiales, la aspiración facilita la obtención de un flujo de film. Este se convierte en balas que serán trituradas tras el lavado del material, que flota por ser menos denso que el agua. Tras eliminar las impurezas y otros restos, se seca a presión. Después de esto, se llevan a cabo la extrusión y el granceado para obtener la granza. De ella, se puede volver a fabricar polietileno, pero antes hay que homogeneizar su forma y envasarla.
-
El reciclaje mecánico. Se detectan cuáles son los elementos ajenos al material antes de triturarlo.
-
El reciclaje térmico consiste en la quema del plástico para la obtención de energía.
Además, también puedes tener maquinaria especializada para reciclaje en tu empresa, ahorrándote costes de traslado del material y el pago a plantas de reciclaje. La revisión continua de los residuos y la posibilidad de reciclarlos correctamente son alternativas inexcusables que permiten la obtención de una materia prima reutilizable. Al ahorro que ello supone, se le deben añadir otros matices como la protección del medioambiente. Terminamos este análisis de como reciclar el polietileno con una valoración de los datos oficiales obtenidos en los últimos estudios realizados. En Europa, se recogen al año unas 9 millones de toneladas de este material, pero su reciclaje apenas alcanza el 35 % del total.
Teniendo en cuenta sus múltiples ventajas y cómo se adapta el material a todo tipo de procesos, parece lógico deducir que su reciclaje es siempre imprescindible para conseguir un óptimo resultado, más cuando hablamos del sector industrial. No en vano, el polietileno reciclado puede ser la clave de la producción de cualquier industria dada la especificidad de sus usos habituales. Desde Maquireplast diseñamos, fabricamos a medida e instalamos maquinaria para reciclaje en cualquier empresa que lo solicite. ¿Tienes dudas? Consúltalas con nosotros.
Sin comentarios