Balsas de lavado

balsas-de-lavado

En el proceso de reciclaje de plástico, la utilización de una línea de lavado adecuada es fundamental para garantizar la calidad del producto final. Una línea de lavado bien diseñada no solo contribuye a la eliminación de impurezas, sino que también puede adaptarse según las necesidades específicas del cliente y el tipo de material a procesar.

Componentes básicos de una línea de lavado

La versión básica de una línea de lavado incluye una balsa de lavado, una canal, una centrífuga y un ventilador. Cada uno de estos componentes desempeña un papel crucial en el proceso de limpieza y secado del plástico reciclado.

Balsa de lavado

La balsa de lavado es el primer paso en el proceso de limpieza. Aquí, el material reciclado se sumerge en agua, lo que permite separar los residuos que se acumulan en el fondo. Mientras los residuos se quedan en el fondo, el plástico emerge en la superficie, listo para ser procesado.

Canal y centrífuga

Una vez que el plástico ha sido lavado en la balsa, es dirigido hacia la canal, donde es transportado hacia la centrífuga. En la centrífuga, el material es impulsado a través de un túnel perforado que filtra el agua de lavado, asegurando que el plástico quede lo más seco posible.

Ventilador y jirafa de extracción

El ventilador juega un papel crucial en el proceso al dirigir el plástico hacia la tolva de descarga, mientras que la jirafa de extracción se encarga de eliminar el sedimento restante en la balsa de lavado. Estos componentes trabajan en conjunto para garantizar que el plástico reciclado esté limpio y seco al final del proceso.

Minimizando el contenido de humedad

Aunque el proceso de lavado y secado no incluye un secado convencional con calor o aire, se filtra el agua del plástico para minimizar su contenido de humedad. Esto es crucial para garantizar que el plástico reciclado pueda ser utilizado en diferentes aplicaciones sin problemas.