Cribas para reciclar

Las cribas son una técnica de reciclaje de plástico que pasa por un momento de auge. Los motivos de este éxito pueden encontrarse en su propio mecanismo de funcionamiento, que suele garantizar rapidez y calidad en el trabajo realizado.

Sobre las cribas de reciclaje

En el contexto actual, este procedimiento de reciclado difícilmente puede ser ignorado. El espectacular aumento de la producción de plástico es una de las cuestiones que más preocupa a las autoridades mundiales. Por ejemplo, según el Parlamento Europeo, dicha producción ha aumentado, de una forma exponencial, en la segunda mitad del siglo XX.

Tal análisis se basa en una investigación estadística, que indica que, en el año 1950, la producción de plásticos a nivel mundial era de una tonelada y media, mientras que, en el 2018, sobrepasó la cifra de 350 millones de toneladas.

Para dar una mayor vida útil a este elemento, surgen técnicas de reciclado, como las cribas. Consisten en máquinas que se utilizan clasificar los productos, en función de su tamaño. El proceso comienza en la zona de alimentación de la criba, continuando en una posterior separación de las fracciones del material, para culminar en la fase final, donde salen las partículas que han sido rechazadas.

En cuanto a su uso, es muy importante tener presente que no se debe acumular material en la superficie. El motivo es que esto puede generar atascos, lo que podría derivar en que la máquina en cuestión dejase de funcionar correctamente o que se estropease alguna de sus partes, lo que provocaría un aumento en los costes de reparación, así como una disminución importante en el ritmo del reciclado.

Para evitar esta situación, se tiene que procurar el aprovechamiento de toda la anchura de la superficie, desde la zona de alimentación hasta la de salida. Y siempre impidiendo que partículas del material puedan obstruir alguna de las oberturas de estas máquinas para reciclar plástico

Ventajas de utilizar estas máquinas para reciclar plástico

Ya hemos visto con anterioridad que se trata de un procedimiento de reciclaje de gran capacidad y velocidad. No obstante, también pueden citarse otras ventajas, de carácter más técnico, que su uso puede suponer, siendo algunas de ellas:

  1. Alta duración de las mallas elásticas y metálicas.
  2. Alto rendimiento en clasificación de plásticos homogéneos.
  3. Su estructura es compacta y modular.
  4. Los revestimientos de la criba suelen incorporar auto lavado, provocada por la misma aceleración de su funcionamiento, lo que reduce los costes de mantenimiento.
  5. Los parámetros de vibración se pueden adaptar a las propiedades que tiene cada material.
  6. Sus mallas suelen impedir que las partículas pequeñas se atasquen.

Son muchas las razones que se pueden esgrimir para utilizar cribas de reciclaje, como las que ofrece nuestra empresa. ¡Contacta con nosotros!


Sin comentarios

Añadir un comentario